Los políticos de nuestras democracias occidentales son patéticos en su mayoría, y eso va a ser cada vez peor, háganse a la idea. Como en esta pantomima que llaman «democracia» (que sólo es una palabra), lo único importante es conseguir el favor de los votantes, independientemente de la valía, cualquier papanatas puede llegar muy alto. Y lo peor de todo es que desde su ignorancia pueden tomar decisiones que afecten gravemente nuestras vidas.
La ministra de exteriores de Gran Bretaña ha acudido a Moscú para entrevistarse con Lavrov. En principio parecía que la visita tenía la intención de suavizar posiciones e intentar llegar a un entendimiento, acercar posiciones… en fin, lo que es la diplomacia. Pero los «diplomáticos» europeos parecen tener una soberbia más propia de otros tiempos, de otros siglos, diría yo. Y si no fíjense en Borrell y como va evolucionando la cosa. Son políticos profesionales y no expertos en alguna materia, como deberían ser. Borrell es ingeniero, fue ministro de transportes, pasó por varios cargos y ahora es el jefe de la diplomacia europea (así nos va). Una eminencia en cualquier campo. Ahora nos enteramos que el secretario general de la OTAN, Stoltenberg se va de presidente del Banco Central de Noruega. ¿Será que es lo mismo contar misiles que billetes?
Esta Liz Truss , ha tocado todos los palos: subsecretaria para el cuidado infantil y la educación (2012-2014), secretaria de estado de medio ambiente, alimentación y asuntos rurales (2014-2016), secretaria de estado de justicia (2016), secretaria jefe del tesoro, secretaria de estado de comercio internacional, y finalmente en 2021 secretaria de estado exteriores. Son muchos gremios para una persona sola. En mi pueblo siempre han dicho aquello de «quien mucho abarca poco aprieta». Esta mujer es de profesión «secretaria de estado».
Pues bien, esta señora se ha plantado en Moscú delante de Lavrov y parece ser, (según las crónicas), que no ha dicho nada nuevo, sino que se ha limitado a repetir las consignas tantas veces cacareadas en los medios occidentales. Que si Rusia invade Ucrania sufrirá graves consecuencias etc. etc. etc.
Lavrov le ha preguntado a la ministra de asuntos exteriores británica si no reconocía la pertenencia a Rusia de las regiones de Voronez y Rostov (que es dónde están las tropas rusas de maniobras) y la ministra, ha contestado que GRAN BRETAÑA NUNCA RECONOCERÁ LA SOBERANÍA DE RUSIA SOBRE LAS REGIONES DE VORONEZH Y ROSTOV.
Seguramente Lavrov no tenía la intención de dejar en ridículo a su «colega». Simplemente quería argumentar a continuación que las tropas rusas están en territorio ruso y no viene a cuento tanta pantomima por unos movimientos de tropas dentro de las fronteras del propio país. Pero la ministra británica nada sabe de la geografía de Rusia ni de cualquier otro lugar. Seguramente podrá situar en el mapa a Benidorm, quizá a Magaluf. Pero localizar en el mapa unas regiones donde están las tropas que van a invadir un país cuya invasión puede ser el principio de una guerra mundial ¿acaso es importante? Todo esto demuestra que no hay ninguna preparación previa, ningún interés verdadero en conocer la situación, ningún interés en mejorarla… ¡nada! Solo hacer el paripé de ir a Moscú a decir lo suyo.
Otra perla sobre geografía de esta ministra británica de exteriores: ««Estamos suministrando y ofreciendo ayuda adicional a nuestros aliados bálticos en el mar Negro». ¿Aliados Bálticos en el Mar Negro? Sin palabras…
Este es el nivel de los políticos que tenemos en occidente. Desconocimiento absoluto de los temas a tratar y soberbia, mucha mucha soberbia.