No es agradable criticar a las personas, pero los periodistas, especialmente cuando ocupan puestos de responsabilidad deben ser rigurosos. La profesión lo debería exigir si no quiere desaparecer. Quizá sea ese el destino de la prensa: sucumbir ante el maremoto de las redes sociales.
Yo no sé lo que enseñan en las facultades de periodismo, pues soy ajeno a la profesión. Pero desde luego no están creando buenos profesionales. Parece ser que hoy en día prima la cantidad sobre la calidad, y de esa manera se producen verdaderos bodrios informativos que no hay por donde cogerlos. Se copian de unos a otros, se refríen noticias y se pierde credibilidad.
La prensa ha perdido el norte y el puesto privilegiado que ostentaba como creadores de la opinión pública. Quizá sea lo mas «democrático» que pueda ocurrirnos a todos. Para ellos la cosa no debe tener ninguna gracia, pues hay muchísimo dinero en juego, y no solo hablo de los periódicos que se venden, sino de las tendencias políticas que se promueven. Ahora ya nadie necesita unos medios que se han demostrado siervos de determinados intereses, así que o cambian o están condenados a desaparecer.
Y deberían cambiar en principio siendo más rigurosos y con gente más competente, seria y que hablara solo cuando tiene algo verdaderamente interesante que decir.
Maria Sahuquillo es corresponsal de EL PAÍS en Moscú (otra vez ese periódico, sí). la chica tiene una cuenta de Twitter, esa red social de «dimes y diretes» donde se exponen unos y otros, compitiendo por números de seguidores y retuits. Pues bien, vamos al lío.
La corresponsal de el diario EL PAÍS en Moscú dice que el bajo número de fallecidos en Rusia por la COVID-19 se debe a que en Rusia hay menos personas mayores, ya que la esperanza de vida es once años menos que en España. Habría que explicarle a la corresponsal lo que quiere decir «esperanza de vida», pero mejor que lo busque ella misma. También habría que explicarle (seguro que lo sabe) que Rusia tiene 145 millones de habitantes, y que en consecuencia, pese a que la esperanza de vida es once años menor que en España, hay muchas más personas mayores que aquí.
Nos vamos a los datos de las respectivas pirámides poblacionales de España y Rusia y encontramos esto.
España, datos de 2018 mayores de 80 años: 1.363.067 .
Rusia, datos de 2013, mayores de 80 años: 1.818.605
Sobre la esperanza de vida y la cantidad de personas de más de 75 años en Rusia y España habría que considerar algunas cosas, y no sólo la afición al vodka que comentan los rusófobos. Hay que recordar que en la II Guerra Mundial o Guerra Patria, murieron 27 millones de soviéticos, en mayor número hombres. pero ese es otro tema.
Lo único cierto es que es FALSO que en Rusia haya menos personas mayores que en España, que la capacidad de análisis de la periodista es cuestionable y que sus informaciones son de dudosa calidad. Pero ya sabemos cómo se las gasta EL PAÍS en lo que toca a Rusia, y si no, vean aquello las 13.000 rusas asesinadas cada año por sus parejas. De pena.