Entre las muchas obras de la cultura rusa, voy a empezar con esta novela de escritor Mijail Bulgákov titulada El Maestro y Margarita, por ser algo más moderna que las tan famosas obras de los autores clásicos de la literatura rusa, como Dostoievski, Chejov, Tolstoi, Gogol o Pushkin, entre otros. Reconozco que no conocí de su existencia hasta hace unos pocos años, cuando empecé a entrar en contacto más cercano con la gente y la cultura rusa, que ahora tanto me gusta.

El autor, Mijaíl Bulgákov, no fue muy querido por el régimen soviético, que veía en sus obras una crítica al sistema socialista y quizá y especialmente a la figura de Stalin, quien parece que en secreto disfrutaba de sus obras. Si bien nunca fue encarcelado o represaliado seriamente, su obra fue censurada, no llegando a publicarse completa hasta después de su muerte, y a pesar de haberlo solicitado, nunca se le permitió abandonar la Unión Soviética.

La más conocida y famosa de estas obras es El Maestro y Margarita, pero no podemos olvidar la novela más corta, Corazón de Perro. En ella se relata cómo en plena era soviética, un famoso doctor transforma a un perro en un ser humano vulgar, malhablado y soez. Para ello le trasplanta una glándula cerebral de un proletario recién muerto. Sin duda es una crítica a la aspiración soviética del surgimiento de un Nuevo Hombre, que en la novela de Bulgákov resulta ser un engendro malhablado y vulgar.

El argumento del Maestro y Margarita se puede interpretar igualmente en clave política, aunque la novela se puede leer sin tales pretensiones y no deja de ser entretenida y brillante. El asunto es que el demonio, acompañado de una cohorte de diablos, llega a la ciudad de Moscú en plena era de Stalin para ver como andan los nuevos moscovitas bajo el sistema comunista. Parece ser que Voland (que así se hace llamar el demonio) entiende muy bien la naturaleza del régimen, así como también entiende y sabe que los moscovitas siguen teniendo las mismas inclinaciones que todos los hombres, de todos los sitios, en todos los tiempos.

Por otra parte se narra la historia que da título a la obra, entre el Maestro, un escritor torturado que no consigue triunfar, y Margarita, una mujer atrapada en un matrimonio infeliz.

Y como una constante digresión a lo largo de toda la obra, aparece la historia de Poncio Pilatos en su relación con Jesús de Nazaret, al que el demonio Voland trata como un personaje histórico sin mayor transcendencia.

La obra tiene escenas brillantes y diálogos interesantísimos, con dobles lecturas y con claras referencias a la mortalidad del ser humano y a lo estúpida que la vida se muestra a ojos de quien conoce las cosas que los hombres no podemos llegar a conocer, y que por cierto, nos negamos siquiera a imaginar seriamente, como es el hecho de nuestra propia condición mortal. Todo mezclado con un fino humor que ridiculiza la condición humana de la que Voland se aprovecha quizá para su propio divertimento, como aparece en esta escena.

En la escena primera se presenta Voland a dos escritores miembros de la asociación de literatos de masas de Moscú, mientras estos pasean por un parque discutiendo sobre la inexistencia de Dios. La novela arranca tan inesperadamente como inesperadamente rueda la cabeza de uno de estos dos literatos momentos después de la escena del banco.

En fin, una novela para no perderse, con temas muy interesantes sobre la vida y la muerte, la naturaleza humana, la política y el poder, la religión y también la Redención del Hombre, y sobre muchas otras cosas. Y a fin de cuentas, una novela divertida y muy bien escrita, que de eso se trata.

Hace unos años se hizo una serie dirigida por Vladímir Bortko, con muy buenos actores y que es bastante fiel al original en cuanto a diálogos y escenas, como suelen ser las adaptaciones rusas de los textos. Estas pequeñas muestras tomadas de Youtube son parte de esta serie, que se puede encontrar integramente con subtítulos en español.