Rusia no quería invadir Cataluña, otra desilusión.
Como ya decíamos en esta entrada, la estupidez humana no tiene límite. Es un «apeiron» eterno de estulticia. Y de esa circunstancia se aprovechan los proxenetas del periodismo, quienes prostituyen…
Análisis de contenidos rusófobos
Como ya decíamos en esta entrada, la estupidez humana no tiene límite. Es un «apeiron» eterno de estulticia. Y de esa circunstancia se aprovechan los proxenetas del periodismo, quienes prostituyen…